
Klaudia Gawlas
Con el lanzamiento de Papillon en 2013, Klaudia Gawlas marco su lugar entre los mejores del mundo del techno. Lleva persiguiendo su sueño desde hace casi dos décadas, pinchando en eventos de todo el mundo y aglutinando nuevos fans por donde pasa.
Todo comenzó en Cieszyn (Polonia), su lugar de nacimiento, pero en realidad su crecimiento ha tenido lugar en Alemania, ya que llegó al país germano con tan solo 9 años, momento en el que comenzaba a experimentar con los teclados y la guitarra. Rápidamente notó que la educación musical estaba pensada para enseñar al alumno a tocar la música de otras personas y ella lo rechazó. Su impulso era expresar su propia música, la música que lleva dentro. Por suerte, pronto encontró el ordenador y sus primeros ritmos los hizo con tan solo 13 años en su Commodore 64, poco después comenzó a entrar en clubes y se enamoró de la música que escuchó allí.
Su tía le dio una cinta de Jeff Mills y Klaudia se quedó enganchada. Pero el resto de su familia, trabajadores de la industria de servicios, observaron su pasión por la música con recelo. La música no tiene futuro financiero, le decían. Por ello, decidió cumplir el deseo de sus padres de aprender una profesión más terrenal y tras completarla se fue Estados Unidos a descubrir qué hacer con su vida.
Allí estudió psicología y radiodifusión, y aunque no regresó con un diploma, regresó a casa con algo mucho más valioso: claridad. Klaudia sabía que quería dedicarse al techno, como DJ. Ella aceptaría cualquier bolo, programa de radio o evento que fuera con tal de poder pinchar su música siempre que no tuviera que vivir la carrera en industria de servicios que sus padres habían imaginado para ella.
La vida es para ser feliz y el techno la hace feliz. Eso es lo que cuenta. A su regreso a Alemania, quería compartir su colección de discos en constante crecimiento con las pistas de baile y trabajó y perfeccionó su oficio, tras pedir dinero prestado comprar unos platos. Ella pagó sus deudas, practicando en los eventos de cabina abierta en Alcatraz (Landau) y pronto se encontró con sus primeras contrataciones en Baviera. Su red comenzó a crecer orgánicamente, lentamente, pero de manera constante y de repente, ahí estaba, su oportunidad: Ganó un concurso mixtape y pinchó en la cabina de Raveline en el festival Ruhr in Love de 2008.
Su carrera comenzó a acelerarse. Actuaciones en Mayday, Time Warp, Nature One, Awakenings, Tomorrowland Brasil y en Argentina y Klaudia siguió aglutinando una comunidad cada vez mayor deseguidores en todo el mundo tras cada actuación. Ella se asoció con Eric Sneo para lanzar el sello MOD. Sus álbumes Zeitgeist (2013) y Vision (2016) en combinación con su inmortal single Papillon le proporcionaron mayor reputación como protuctora y su historia de éxito continúa.
En 2018 Joseph Capriati lanzó su EP The Siren en su sello Redimension y la invitó a las fiestas del sello. Otro momento destacado fue el lanzamiento de su EP Opus en Suara y sus actuaciones en Colombia y Nueva York.