
Baldo
Pionero netlabelero de pro, miembro numerario de la vanguardia musical electrónica nacional, dj, liveador, productor y alma mater de diversos sellos discográficos, amante confeso del sonido de cajas de ritmos Roland y sobre todo es un tipo que siempre, y consciente de los peligros, ha cruzado airoso esa delgada y borrosa línea que separa lo fácil de lo intrínsicamente complicado, siempre ajeno a modas y modos, siempre underground.
Desde 2001, fecha en la que trasladó su vida a la soleada Málaga, esta mente inquieta no ha parado de trabajar y luchar por afianzarse en el proceloso panorama de la música sintética y de aportar sus propias virtudes a una escena que aún era muy incipiente y caótica. Sería en 2006 cuando con la ideación y gestación de Neovinyl -uno de los primeros netlabels españoles- Baldo procuró a su propia carrera un impulso determinante en su actual desarrollo. Su apuesta por la publicación musical libre -a través de Creative Commons- fue inequívoca y de tal calado que quizá, en aquel momento, lo más importante fue la labor docente y de descubrimiento de las ventajas de dicha forma de entender la autogestión de creación y su distribución. Fue entonces, además, cuando Baldo empezó a progresar como productor creando sus propios sonidos… Ya instalado en Barcelona en 2009, es cuando surge Neovinyl Recordings, la versión digital del netlabel. Más tarde en 2011 emprendió otro proyecto de discográfica, Good Ratio Music, sello más ecléctico en cuanto estilo a Neovinyl y siempre publicando en vinilo desde el primer release. En la comandancia ambos sellos le acompaña su amigo y socio Carlo. Ambos, desde Barcelona y Berlín, dirigen los designios de sellos que no hacen más que progresar adecuadamente.
En sus dj sets fluyen el house, el deep, lo ácido y el tech-club. Chicago y Detroit. Terciopelo sobre beats. Selecciones sonoras realizadas desde un conocimiento de causa más que contrastado. Diversión, cosmopolitismo, calidad, sentido y sensibilidad… así es Baldo.
Sus últimas producciones atesoran una profundidad, clase, proyección y calidad digna de sobresalientes reseña. Su amplio conocimiento de todos los estilos sonoros avants le permiten moverse con destreza, entre las entretelas de unos y otros, sustanciando un sonido propio, con identidad.
En 2013 inicia un proyecto paralelo a Baldo, este más personal e intimista: BLD, y su sello dedicado al mismo, BLD Tape Recordings. Un jaque a la industria y un paso definitivo en su carrera profesional que trata de un collage de 10 referencias limitadas editadas en solo vinilo y cassette, donde la música es más oscura, experimental, ácida e industrial que sus producciones como Baldo.